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¿Por qué una Medicina del Siglo XII para nuestros días?
Santa Hildegarda nos enseña, según le es revelado, que la curación del ser humano es en su totalidad, en los ámbitos espiritual, cósmico, psíquico y corporal. Tal vez hoy sea más necesaria que nunca, porque tenemos en la misma medicina alopática una fuente de enfermedad. Su concepto de la salud es por órganos, rompiendo con el concepto de la unidad del ser humano, necesario para nuestra salud. La medicina de nuestra Santa nos regala la salud del alma y del cuerpo, porque nos enseña que no se da la última si no se da la primera y nos proporciona los instrumentos que un enfermo necesita para recuperar ambas. Al mismo tiempo nos enseña con sus remedios, revelados, largamente probados durante más de 30 años, a curar sin efectos secundarios las enfermedades de los distintos aparatos y sistemas: tubo digestivo, aparato respiratorios, sistema nervioso, piel....regulando para ello nuestra alimentación y con sus remedios y técnicas terapéuticas propias. Esto se hace de forma muy sencilla y nada pesada, sin renunciar a casi nada, sintiéndonos mejor a cada cambio, más en paz con nosotros mismos y con los que nos rodean.
Ella nos enseña “las 6 reglas de oro” para mantener la salud:
1) Buscar los remedios naturales entre los tesoros de la creación.
2) Alimentarse de manera que los alimentos sean medicinas.
3) Practicar un sano equilibrio entre el trabajo y el descanso.
4) Equilibrio entre el sueño y la vigilia.
5) Limpieza del cuerpo y el sistema inmunitario.
6) Limpieza y fortalecimiento del alma mediante el ayuno.
Es una medicina que considera la enfermedad como una ocasión de “salir mejor que hemos entrado” y como una oportunidad que da Dios para parar en un camino erróneo, que no lleva a Él, y reorientar nuestra vida hacia Él. La enfermedad, vivida como oportunidad de mejorar, cambia mucho nuestra forma de enfrentarla. Abarca todas las enfermedades del ser humano, físicas y anímicas, incluyendo cáncer y depresión, siempre sujeta a la Voluntad de Dios.
Los remedios de la Santa son alimentos, especias, plantas, algunos animales, piedras… eficaces y seguros, sin efectos secundarios ni secuelas y que respetan escrupulosamente y por Amor de Dios a la persona humana.
Santa Hildegarda nos transmite un profundo, sorprendente y muy práctico conocimiento de la psicología humana y de nuestra forma de enfermar.
El enfoque terapéutico pone en primer plano la salud intestinal y digestiva, para lo que se indican las pruebas necesarias de microbiota o flora intestinal y la terapia micro-biológica posterior.